Productividad : Trabajar mientras viajo, lo que he aprendido

Travailler en voyageant

Entre los trabajadores independientes, existe una categoría de trabajadores atípicos: los trotamundos laborales. Ansley Sawyer es una de esas trabajadoras nómadas digitales, una directora que viaja por el mundo como parte de su trabajo. Le invitamos a descubrir su testimonio (originalmente publicado en inglés en Sharedesk) sobre cómo trabajar viajando por el mundo puede enseñarle mucho sobre la productividad.

“Durante los últimos dos años y medio, he estado trabajando como productora independiente y nómada en Unscripted.com. Viajo de un país a otro cada tres a cinco semanas trabajando en varios proyectos creativos. No tengo un lugar fijo para vivir, soy lo que algunos llaman un “nómada digital”.

Me encanta poder elegir mi próximo destino en función del tiempo, los festivales o la cocina exótica. Viajé durante años haciendo pequeños trabajos mal pagados antes de encontrar una manera efectiva de ganar dinero, viajar y construir mi carrera al mismo tiempo. No lo entendí enseguida, pero tener la posibilidad de viajar por el mundo mientras crecía como profesional fue una oportunidad emocionante.

Aparentemente, trabajar a distancia se está volviendo muy popular. De hecho, el 74% de los trabajadores han cambiado su forma de trabajar para estar menos vinculados a su lugar de trabajo físico. Es fantástico ver a más y más gente dando el salto. Trabajar en coworkings contribuyen a mejorar la moral y la productividad de los empleados, a la vez que reduce los costes operativos para el empleador.

Uno de los problemas que he encontrado es que el coworking se encuentra todavía en su infancia en los países menos desarrollados. Así como también, a menudo tuve dificultades durante la filmación en diferentes lugares como Mongolia rural, Colombia, Cuba y Malasia,  para encontrar los recursos que más necesitaba. Y siempre hay complicaciones: cortes de electricidad, inestabilidad política, condiciones climáticas impredecibles y problemas de comunicación.

Pocas cosas se pueden hacer para evitar estos problemas, así que me concentro en maximizar mi productividad cuando viajo a un nuevo lugar. Las tres habilidades más importantes que he aprendido como trabajadora nómada son:

  1. Expresar mis necesidades básicas
  2. Pedir ayuda cuando la necesito
  3. Tomarme el tiempo para disfrutar de los mejores momentos.

1/ Expresar las necesidades básicas

Cuando viajaba como simple turista, sólo necesitaba Internet para actualizar mi perfil en las redes sociales y mi blog. Ahora que trabajo a distancia, necesito la mejor conexión Wi-Fi posible para hacer mi trabajo correctamente. Así como también, necesito descargar todos mis vídeos después de una toma para que los clientes puedan verlos y darme sus comentarios o simplemente para guardar mis imágenes en caso de que mi disco duro no sobreviva a un huracán (…. situación que ya me pasó). Esperar horas para descargar mis imágenes cuando hay una mala conexión a Internet pueden convertirse en días de pérdida de productividad. Es importante que ponga de mi parte todas las posibilidades de éxito (en este caso una buena conexión a Internet), para que pueda poner toda mi concentración en hacer una buena película.

Así que cuando busco un nuevo espacio de coworking para establecer mi “campamento base”, empiezo enviando correos electrónicos indicando mis necesidades:

“Me llamo Ansley y soy productora de cine. Estoy buscando un lugar para vivir / trabajar en su ciudad el próximo mes, y su espacio ha llamado mi atención. Debido a que trabajo en línea, es imperativo que pueda tener una conexión rápida a Internet. Vaya a speedtest.net, presiona el botón verde e infórmeme cuáles son las velocidades de descarga y carga…”

La gente no tiene necesariamente la misma noción de las cosas que uno mismo. Si les preguntas cómo es su conexión a Internet, probablemente te contestarán “nuestra wifi es buena”, lo que a veces puede significar que “sí, tenemos Internet, gracias AOL” o que “nuestra conexión básica es de 35 Mbps”. Al pedir y explicar exactamente lo que lo que necesito, les ayudo a evaluar sus recursos de acuerdo con mis propias normas. Esto reduce el riesgo de confusión y frustración para ambas partes.

Cuando busco un nuevo espacio de coworking, mi prioridad es tener un buen acceso a internet, porque es el recurso que realmente necesito para hacer la mejor película posible. Si usted es un programador, es posible que necesite un espacio limpio y tranquilo con buena luz natural. Todo el mundo necesita de recursos necesarios para realizar un buen trabajo. Los espacios de coworking a menudo aprecian cuando tomo la iniciativa de expresar mis necesidades directamente para que podamos concentrarnos juntos en encontrar una solución. Por ejemplo, esto puede significar que descargo mis archivos por la noche para no molestar a otros usuarios que necesitan utilizar también la red. Si un espacio de coworking no tiene los recursos que necesito, tal vez me puedan referir a otra compañía local. Al comunicar mis necesidades y ayudar a mis anfitriones a encontrar una solución, me concentro en la tarea real: hacer la mejor película posible.

2/ Pedir ayuda cuando lo necesite

Como directora, una parte esencial de mi trabajo es conectar a la gente. El éxito o el fracaso de un proyecto a menudo depende de si puedo encontrar gente interesante para filmar. Al comienzo de un nuevo proyecto, mi colega y yo normalmente empezamos a filmar en una zona de mucho tráfico al amanecer o al atardecer. En preparación para nuestra película Hong Kong Strong, llegué a Kowloon dos semanas antes para localizar lugares y detectar talentos. Inmediatamente, nos encontramos con un problema: todas las personas las cuales estábamos tratando de filmar nos pedían sistemáticamente que apagáramos la cámara….

Hong Kong Strong from Brandon Li on Vimeo

Hay muchas razones sociopolíticas por las que a los cantoneses no les gusta ser filmados en público. A medida que aprendí un poco más sobre la cultura china, me di cuenta de que necesitaba que me presentaran personalmente a cada persona que filmábamos y  de la cual necesitaba ayuda. Tuve que desarrollar una red de amigos en Hong Kong, empezando por solo una persona a docenas de personas en menos de dos semanas. Un verdadero desafío!

Necesitaba encontrar a alguien que me guiara mientras aprendía más sobre la cultura de Hong Kong. Empecé pensando seriamente en quién sería el más adecuado para ayudarme – amigos y fans. Formé un núcleo de dos a cinco amigos cantoneses que me ayudaron cada día a descubrir comunidades cerradas que eran difíciles de encontrar en Hong Kong. También les pedí a estos nuevos amigos que me presentaran a todos sus conocidos (incluyendo a la familia). Finalmente, me conecté con tantos grupos como me fue posible a través de Facebook, Couchsurfing y Google. Los resultados fueron sorprendentes: había construido una nueva red de más de 200 personas, la mayoría de las cuales ni siquiera hablaban inglés.

En lugar de intentar hacer estas conexiones por mí mismo, confié en que mis amigos y la red me ayudarían. Debido a que confiamos en que los lugareños nos presentaran el “verdadero” Hong Kong, los vínculos que se han forjado nos han permitido crear una película más sutil.

3/ Tomar el tiempo para disfrutar del momento presente

Apenas recuerdo mi primer viaje a Singapur. Un cliente me necesitaba para descargar cientos de gigabytes de secuencias a la nube en tres días. Busqué lugares con la fibra y la mejor conexión en el sudeste asiático y descubrí que Singapur tenía las mejores velocidades. Así que encontré un AirBnB en los suburbios con la fibra y pasé todo el tiempo pegada a mi ordenador. Sí, pude cumplir con mis plazos, pero apenas, y sólo me aventuraba a salir a buscar comida.

Al igual que la mayoría de los empresarios, tengo dificultades para dejar mi ordenador para comer, hacer ejercicio o dormir una vez que el plazo para una entrega se aproxima. Es encantador estar rodeado de expatriados angloparlantes que mantienen las mismas horas irregulares. A veces este modo de operación es exactamente lo que necesito para trabajar. Sin embargo, he descubierto que una vez que empiezo a sumergirme exclusivamente en este mundo virtual que he construido para mí misma, pierdo toda la motivación de mi trabajo.

Usted también puede iniciar su proyecto para crear un Startup desde cualquier lugar. Ya sea que trabaje o no mientras viaja, no pierda la oportunidad. Cuando las cosas se complican, hay que saber apreciar el momento presente, por muy volátil que sea. A veces es importante ir más despacio y conectarse con su entorno para que pueda volver a trabajar con una nueva perspectiva. Lo único que le impide ver lo que es bueno a su alrededor es su falta de motivación para encontrarlo.

Una vez que envié mis proyectos a tiempo, me di cuenta de que no sabía nada de Singapur. Así que me di unas horas antes del amanecer para explorar la ciudad antes de mi vuelo de la mañana con dirección a Kuala Lumpur. Fue entonces cuando me encontré con un mercado hindú que vendía carne fresca, flores y especias al momento de la apertura. Disfruté de un té chai y de las escenas que se desplegaban ante mis ojos: mujeres regateando, hombres charlando y un perro curioso olfateando mi tobillo. Me di cuenta de que este mercado estaba abierto y funcionando todos los días, tuve la oportunidad de abrir los ojos a toda una cultura de gente que de otra manera nunca hubiera podido conocer. Pero tuve que hacer ese esfuerzo para encontrarlos.

Recordé que por eso viajaba: para ampliar mis horizontes, para revisar mis expectativas y simplemente para ver el mundo. “Ya sea que usted trabaje en un área de coworking cerca de su casa o del otro lado del mundo, tómese un momento para redescubrir lo que le hizo enamorarse de su trabajo.”

Ansley Sawyer es productora de películas de viajes nómadas. Ha trabajado en varias profesiones como marinera, cantante, escritora y actriz, pero sobre todo esta fascinada especialmente por la búsqueda de nuevas formas de explorar el mundo.

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